lunes, 19 de noviembre de 2012

Los genetistas hallan un mosaico de ADN diferentes en la piel humana

Los genetistas hallan un mosaico en la piel humana 

La piel puede proporcionar información genética que no se encuentra en la sangre


Un grupo de genetistas estadounidenses ha descubierto que casi todas las células de la piel contienen su propio y único genoma, lo que convierte al ser humano en un 'mosaico' de células con material genético diferente.

Seria Maravilloso saber el origen de ese material genético

"Los experimentos muestran que aproximadamente el 30% de las células de la piel tienen variaciones en el número de copias de diferentes fragmentos de ADN. Anteriormente nosotros creíamos que tales variaciones se producían solo en los casos de enfermedades como el cáncer", dijo la directora del grupo de investigadores, Flora Vaccarino, del Centro de Estudio del Niño de la Universidad de Yale, en EE.UU. 

Vaccarino y sus colegas pasaron dos años describiendo las células madre pluripotentes inducidas (IPSC) derivadas de la piel y encontraron que las variaciones genéticas son comunes en los tejidos del cuerpo (Un ser quimérico con ADN de diferentes orígenes) , un hallazgo con implicaciones profundas para la investigación genética, según un artículo publicado en la revista ‘Nature’. 

Los científicos consideran que este descubrimiento tendrá consecuencias en los análisis genéticos que actualmente utilizan solo las muestras de sangre e indican la necesidad de revisar los métodos actuales de análisis del genoma. 

Generalmente los biólogos utilizan únicamente las células sanguíneas para la secuenciación del genoma, pero eso puede no ser suficiente para estudiar las enfermedades hereditarias y la búsqueda de genes asociados a la tendencia a la obesidad y la diabetes. 


Fuente: http://actualidad.rt.com/ciencias/view/78799-descubren-celulas-piel-mosaico-genetico-adn-identico

¿Masiva estructura hallada en Mercurio?


Escrito Por Aliensun » Ayer 18 de Nov del 2012, 02:49am
La imagen es una parte del mapa del mosaico fotográfico del planeta Mercurio que fue adquirida durante el primer año del Messengers en órbita. A la derecha (zona Victoria Cliffs Rupes) podemos ver claramente una anomalía no natural, ya nunca la naturaleza crea líneas rectas, nunca! La escala va de 5,6 kilometros millas de largo o 3,4, lo que es gigantesco. ¿Podrían la NASA estar ocultando alguna edificación de alguna civilización que habito nuestro sistema?

Fu*k Nasa dinos la verdad ya! este es el siglo 21s no la edad de piedra ... vemos volar OVNIs todos los días. :fuego: 


FUENTE: http://c1040.uni.me/viewtopic.php?t=185&p=252#p252

jueves, 15 de noviembre de 2012

Mapa Nazi de la Tierra Hueca/Agartha/Shamballa



Mapa Nazi de la Tierra Hueca/Agartha/Shamballa



No sé si esto es una falsificación, sin embargo, es muy interesante y vale la pena publicarlo aquí en C1040 (Fuente: http://c1040.uni.me/viewtopic.php?t=179&p=244 ). Parece que alguien desenterró este mapa que muestra Neu Schwabenland/Nueva Suabia y Agartha. 

Nueva Suabia (en alemán, Neuschwabenland) fue el nombre dado por la Alemania nazi a una parte de la Antártida que reivindicó entre 1939 y 1945. Debía su nombre al antiguo estado de Suabia.

es.wikipedia.org


Agartha (también denominada Agarthi, Agharta o Agarttha) es, según la tradición oriental, una ciudad o un reino constituido por numerosas galerías subterráneas extendidas por toda Asia y el mundo. La capital de este nuevo mundo subterráneo, denominada Shambala, se encontraría bajo el desierto de Gobi, y allí reinaría aún el Rey del nuevo mundo.

Agartha está relacionada también con la teoría intraterrestre y es un tema popular en esoterismo.

es.wikipedia.org


Es de común conocimiento que los nazis han investigado la antartica, y después de la guerra, los EE.UU. enviaron una gran exploración a la Antártida, sin embargo, fue una excursión militar más grande que una simple exploración, en esa excursión un avión se perdió , según ellos debido al mal tiempo.

También creo que esta cita es interesante, de febrero de 1945,

Ningún poder sobre la tierra nos hará débiles de corazón. Ellos han destruido muchas de nuestras cosas bellas, magníficas, y sagradas y sólo queda una misión en la vida: crear un Estado y reconstruir lo que han destruido.


Es interesante que su 'única' misión no es ganar la guerra, o derrotar a sus enemigos, sino reconstruir un estado. Tal vez no es una prueba de que exista un estado en la Antártida, pero es interesante combinarlo con todos los otros cabos sueltos.

Aquí las imágenes:












Traducción parcial al ingles :

Translation:
Hollow Earth - Agartha: Cartographic records of the German submarine fleet in 1944
In these pictures, maps to see (cartographic original recordings) of the German submarine fleet from 1944.

The former commander of the German submarine fleet Karl Donitz said: "My U-boat operator discovered while combing through the Antarctic is a real paradise on earth."
"The U-boat fleet in Germany can be proud that they end in the other the world's built for the leaders an impregnable fortress. "

Asgard and Liberia - so glad 2 large continents inside the Earth which are shown on the maps in detail and Shamballa - the City of the Gods - also known as the capital of the Inner Earth - is located ...







Imagenes halladas aquí:

erst-kontakt.jimdo.com

martes, 13 de noviembre de 2012

12 simples pasos para chipear el mundo


12 simples pasos para chipear el mundo
12 simples pasos para el chipear el mundo

Somos la última generación con una voz y voluntad para cambiar el curso de la historia. Todo el mundo conectado en todas partes – con teléfonos inteligentes que son las herramientas del Inteligente Orden Mundial; que pondrá fin al efectivo físico, claves, licencias de conducir, documentos de identidad, etc. También se pretende utilizarlo diariamente para validar la identidad en la nueva comunidad 'de confianza' de Internet .

El teléfono, o el chip que vincula el ID del usuario al teléfono, se ha vuelto demasiado valioso como para perderlo, y el lugar más seguro es sólo debajo de la piel. A menos que nos negamos a cumplirla...

Los pasos son algo parecido a esto:

1. Crear un clima de miedo.

2. Lograr que todos se conecten a Internet.

3. Habilitar incluso a los pobres para que lleven un teléfono celular.

4. Llevar a todos a hablar del RFID y los biométricos: la primera fase de la aceptación es la expectativa.

5. Chipear tantas cosas y personas como se pueda para que usted pueda tomar (teléfonos, mascotas, ropa, etc.) eso como normal.

6. Establecer un sistema global de identificación pero mantenerlo en silencio - no hablar mucho de ello.

7. Promover implantes para la salud y seguridad, así la gente pensara que son buenos.

8. Hacer que su teléfono pueda ser utilizado para todo, especialmente los pagos y para probar su identidad.

9. ¿Cómo sabemos que realmente es usted? Tu biométrica, por favor!

10. Cyber ataque! Revolución! Por favor protejanos!

11. La economía se desploma... el efectivo se ha ido, y todos los pagos son ahora digital.

12. Teléfonos perdidos y robados; La biometría puede ser falsificada; llevar un teléfono es molestia – y los chips implantables son simplemente más fáciles de portar...

Pero... "Pssst!! Rebobinado!"

Es tiempo de cambiar nuestras mentes.

No tenemos que cooperar. Despiertos y determinados, nos negaremos a registrarnos con un proveedor de identidad, y nos negaremos a pagar por cualquier cosa con un teléfono.

Y ellos se pueden ir con su chip a la ***

La revolución planeada toma un rumbo diferente, somos los guerreros, escribiendo la historia: Para el año 2020, en un intento de ser libres, nos pusimos de pie frente a la corporatocracia, y ganamos.

Si no crees lo que lees..... Míralos en acción! .... Claro TODO es por tu bien y tu comodidad.... o no?





lunes, 12 de noviembre de 2012

Las Profecías de Juan de Jerusalén.



Las Profecías de Juan de Jerusalén.

Veo y conozco.

Mis ojos descubren en el cielo lo que será, y atravieso el tiempo de un solo paso. Una mano me guía hacia lo que ni veis ni conocéis. Mil años habrán pasado y Jerusalén ya no será la ciudad de los cruzados de Cristo. La arena habrá enterrado bajo sus granos las murallas de nuestros castillos, nuestras armaduras y nuestros huesos. Habrá sofocado nuestras voces y nuestras
plegarias.

Los cristianos venidos de lejos en peregrinación, allí donde estaban sus derechos y su ley, no osarán acercarse al sepulcro y a las reliquias si no es escoltado por los caballeros judíos, que tendrán aquí, como si Cristo no hubiera sufrido en la cruz, su Reino y su Templo. Los infieles serán una multitud innumerable que se extenderá por todas partes y su fe resonará como un tambor de un confín al otro de la tierra.

Veo la inmensidad de la tierra. Continentes que Herodoto no nombró sino en sueños se añadirán más allá de los grandes bosques de los que habla Tácito y en el lejano final de mares ilimitados que empiezan después de las columnas de Hércules.

Mil años habrán pasado desde el tiempo en que vivimos, y los fondos de todo el mundo se habrán en grandes reinos y vastos imperios. Guerras tan numerosas como las mallas de la cota que llevan los caballeros de la orden se entrelazaran, desharán los reinos y los imperios y tejerán otros. Y los siervos, los villanos, los pobres sin hogar se sublevaran mil veces, harán
arder las cosechas, los castillos y las villas, hasta que se les queme vivos y se obligue a los supervivientes a volver a sus cubiles, Se habrán creído reyes.

Mil años habrán pasado y el hombre habrá conquistado el fondo de los mares y de los cielos, y será como una estrella en el firmamento. Habrá adquirido el poder del sol y se creerá dios, construyendo sobre la inmensidad de la tierra mil torres de babel. Habrá edificado muros sobre las ruinas de los que levantaron los emperadores de Roma y éstos separarán una vez más las legiones de las tribus bárbaras.

Más allá de los grandes bosques habrá un imperio. Cuando caigan los muros, el imperio no será más que agua cenagosa. Las gentes se mezclarán una vez más. Entonces empezará el año mil que sigue al año mil.

Veo y conozco lo que será. Soy el escriba.

Cuando empiece el año mil que sigue al año mil, el hombre estará frente a la entrada sombría de un laberinto oscuro. Y al fondo de esa noche en la que va a internarse, veo los ojos del Minotauro. Guárdate de su furor cruel, tú que vivirás en el año mil que sigue al año mil.

Cuando empiece el año mil que sigue al año mil. El oro estará en la sangre. El que contemple el cielo contará denarios; el que entre en el templo encontrará mercaderes; los mandatarios serán cambistas y usureros; La espada defenderá la serpiente. Pero el fuego será latente, todas las ciudades serán Sodoma y Gomorra y los hijos de los hijos se convertirán en la nube ardiente; ellos alcanzarán los viejos estandartes.

Cuando empiece el año mil que sigue al año mil, el hombre habrá poblado los cielos y la tierra y los mares con sus criaturas; mandará, pretenderá los poderes de Dios, no conocerá límite. Pero todas las cosas se sublevarán; titubeará como un rey borracho; galopará como un caballero ciego y a golpes de espuela internará a su montura en el bosque; al final del camino estará el abismo.

Cuando empiece el año mil que sigue al año mil, se erigirán torres de Babel en todos los puntos de la tierra, en Roma y en Bizancio; los campos se vaciarán; no habrá más ley que mirar por uno mismo y por los propios. Pero los bárbaros estarán en la ciudad; ya no habrá pan para todos y los juegos no serán suficientes; entonces, las gentes sin futuro provocarán grandes
incendios.

Cuando empiece el año mil que sigue al año mil, el hambre oprimirá el vientre de tantos hombres y el frío aterirá tantas manos, que estos querrán ver otro mundo y vendrán mercaderes de ilusiones que ofrecerán el veneno. Pero éste destruirá los cuerpos y pudrirá las almas; y aquellos que hayan mezclado el veneno con su sangre serán como bestias salvajes cogidas en una trampa, y matarán y violarán y despojarán y robarán, y la vida será un Apocalipsis cotidiano.

Cuando empiece el año mil que sigue al año mil, todos intentarán disfrutar tanto como puedan; el hombre repudiará a su esposa tantas veces como se case y la mujer irá por los caminos umbríos tomando al que le plazca, dando a luz sin poner el nombre del padre. Pero ningún maestro guiará al niño y cada uno estará solo entre los demás; la tradición se perderá; la ley  será olvidada como si no se hubiera anunciado y el hombre volverá a ser salvaje.

Cuando empiece el año mil que sigue al año mil, el padre buscará el placer en su hija, el hombre en el hombre, la mujer en la mujer, el viejo en el niño impúber, y eso será a los ojos de todos. Pero la sangre se hará impura; el mal se extenderá de lecho en lecho; el cuerpo acogerá todas las podredumbres de la tierra, los rostros serán consumidos, los miembros, descarnados; el amor será una peligrosa amenaza para aquellos que se conozcan sólo por la carne.

Cuando empiece el año mil que sigue al año mil, aquel que hable de promesas y de ley no será oído; el que predique la fe de Cristo perderá su voz en el desierto. Pero por todas partes se extenderán las aguas poderosas de las religiones infieles; falsos mesías reunirán a los hombres ciegos. Y el infiel armado será como nunca había sido; hablará de justicia y de derecho,
y su fe será de sangre y fuego; se vengará de la cruzada.

Cuando empiece el año mil que sigue al año mil, el fragor de la muerte provocada avanzará como la tormenta sobre la tierra; los bárbaros se mezclarán con los soldados de las últimas legiones; los infieles vivirán en el corazón de las ciudades santas; todos serán, por turnos, bárbaros, infieles y salvajes. No habrá órdenes ni normas; el odio se extenderá como la llama en el bosque seco; los bárbaros masacrarán a los soldados; los infieles degollarán a los creyentes; el salvajismo será cosa de cada uno y de todos, y las ciudades morirán.

Cuando empiece el año mil que sigue al año mil, los hombres se juzgarán entre ellos según sean su sangre y su fe; nadie escuchará el corazón sufriente de los niños; se les echará del nido como los pájaros a sus crías; y nadie podrá protegerlos de la mano armada con guantelete. El odio inundará las tierras que se creían pacificadas. Y nadie se librará, ni los viejos ni los heridos; las casas serán destruidas o robadas; los unos se apoderarán del lugar de los otros; todos cerrarán los ojos para no ver a las mujeres violadas.

Cuando empiece el año mil que sigue al año mil, todos sabrán lo que ocurre en todos los lugares de la tierra: se verá al niño cuyos huesos están marcados en la piel y al que tiene los ojos cubiertos de moscas, Y al que se da caza como a las ratas. Pero el hombre que lo vea volverá la cabeza, pues no se preocupará sino de sí mismo; dará un puñado de granos como limosna, mientras que el dormirá sobre sacos llenos. Y lo que dé con una mano recogerá con la otra.

Cuando empiece el año mil que sigue al año mil, el hombre comerciará con todo; todas las cosas tendrán precio, el árbol, el agua y el animal; nada más será realmente dado y todo será vendido. Pero el hombre entonces no valdrá más que su peso en carne; se comerciará con su cuerpo como los canales de ganado; tomarán su ojo y su corazón; nada será sagrado, ni su
vida ni su alma; se disputarán sus despojos y su sangre como si se tratara de una carroña.

Cuando empiece el año mil que sigue al año mil, el hombre habrá cambiado la faz de la tierra; se proclamará el señor y el soberano de los bosques y de las manadas; habrá surcado el sol y el cielo y trazará caminos en los ríos y en los mares. Pero la tierra estará desnuda y será estéril, el aire quemará y el agua será fétida; la vida se marchitará porque el hombre agotará las
riquezas del mundo. Y el hombre estará solo como un lobo en el odio de sí mismo.

Cuando empiece el año mil que sigue al año mil, los niños también serán vendidos; algunos se servirán de ellos como de muñecos para disfrutar de su piel joven; otros los tratarán como a animales serviles. Se olvidará la debilidad sagrada del niño y su ministerio; será como un potro que se doma, como un cordero que se sangra, que se sacrifica. Y el hombre no será más que barbarie.

Cuando empiece el año mil que sigue al año mil, la mirada y el espíritu de los hombres serán prisioneros; estarán ebrios y no lo sabrán; tomarán las imágenes y los reflejos por la verdad del mundo; se hará con ellos lo que se hace con un cordero. Entonces vendrán los carniceros; los rapaces los agruparán en rebaños para guiarlos hacia el abismo y levantar a los unos
contra los otros; se les matará para tomar su lana y su piel y el hombre que sobreviva será despojado de su alma.

Cuando empiece el año mil que sigue al año mil, reinarán los soberanos sin fe; mandarán sobre multitudes humanas inocentes y pasivas; esconderán sus rostros y guardarán en secreto su nombre y sus fortalezas estarán perdidas en los bosques. Pero ellos decidirán la suerte de todo y de todos; nadie participará en las asambleas de su orden; todos serán siervos pero se creerán hombres libres y caballeros; sólo se levantarán los de las ciudades salvajes y las creencias heréticas, pero también serán vencidos y quemados vivos.

Cuando empiece el año mil que sigue al año mil, los hombres serán tan numerosos sobre la tierra que parecerán un hormiguero en el que alguien clavara un bastón; se moverán inquietos y la muerte los aplastará con el talón como a insectos enloquecidos. Grandes movimientos los enfrentarán unos contra otros; las pieles oscuras se mezclarán con las pieles blancas; la fe de Cristo con la del infiel; algunos predicarán la paz concertada pero por todo el mundo habrá guerras de tribus enemigas.

Cuando empiece el año mil que sigue al año mil, los hombres querrán franquear las murallas; la madre tendrá el pelo gris de una vieja; el camino de la naturaleza será abandonado y las familias serán como granos separados que nada puede unir. Será, pues, otro mundo; todos errarán sin vínculos, como los caballos desbocados corriendo en todas direcciones sin guía; desgraciado del caballero que cabalgue esa montura; carecerá de estribos y se precipitará en la zanja.

Cuando empiece el año mil que sigue al año mil, los hombres no confiarán en la ley de Dios, sino que querrán guiar su vida como a una montura; querrán elegir a sus hijos en el vientre de sus mujeres y matarán a aquellos que no deseen. Pero ¿qué será de estos hombres que se creen Dios? Los poderosos se apropiarán de las mejores tierras y las mujeres más bellas; los pobres y los débiles serán ganado; los poblachos se convertirán en plazas fuertes; el miedo invadirá los corazones como un veneno.

Cuando empiece el año mil que sigue al año mil, habrá surgido un orden negro y secreto; su ley será el odio y su arma, el veneno; deseará siempre más oro y se extenderá su reino por toda la tierra, y sus servidores estarán unidos entre ellos por un beso de sangre. Los hombres justos y los débiles acatarán su regla. Los poderosos se pondrán a sus servicios. La única ley será la que dicte en las sombras; venderá el veneno aun dentro de las iglesias. Y el mundo avanzará con ese escorpión bajo el pie.

Cuando empiece el año mil que sigue al año mil, muchos hombres permanecerán sentados con los brazos cruzados, se irán sin saber adónde, con los ojos vacíos, pues no tendrán forja en la que batir el metal, ni campo que cultivar. Serán como la simiente que no puede echar raíces. Errantes y empobrecidos; los más jóvenes y los más viejos, a menudo sin hogar. Su única salvación será la guerra y combatirán entre ellos, y odiarán su vida.

Cuando empiece el año mil que sigue al año mil, las enfermedades del agua, del cielo y de la tierra atacarán al hombre y le amenazarán; querrá hacer nacer lo que ha destruido y proteger su entorno; tendrá miedo de los días futuros. Pero será demasiado tarde; el desierto devorará la tierra y el agua será cada vez más profunda, y algunos días se desbordará, llevándose todo por delante como un diluvio, y al día siguiente la tierra carecerá de ella y el aire consumirá los cuerpos más débiles.

Cuando empiece el año mil que sigue al año mil, la tierra temblará en muchos lugares y las ciudades se hundirán; todo lo que se haya construido sin escuchar a los sabios será amenazado y destruido; el lodo hundirá los pueblos y el suelo se abrirá bajo los palacios. El hombre se obstinará porque el orgullo es su locura; no escuchará las advertencias repetidas de la tierra, pero el incendio destruirá las nuevas Romas y, entre los escombros acumulados, los pobres y los bárbaros, a pesar de las legiones, saquearán las riquezas abandonadas.

Cuando empiece el año mil que sigue al año mil, el sol quemará la tierra; el aire ya no será velo que protege del fuego. No será más que una cortina agujereada y la luz ardiente consumirá las pieles y los ojos. El mar se alzará como agua enfurecida; las ciudades y las riberas quedarán inundadas y continentes enteros desaparecerán; los hombres se refugiarán en las alturas y olvidando lo ocurrido, iniciarán la reconstrucción.

Cuando empiece el año mil que sigue al año mil, los hombres sabrán hacer realidad los espejismos; los sentidos serán engañados y creerán tocar lo que no existe; seguirán caminos que solo los ojos verán y el sueño podrá hacerse realidad. Pero el hombre ya no sabrá distinguir entre lo que es y lo que no es. Se perderá en falsos laberintos; los que consigan dar vida a los
espejismos se burlarán del hombre pueril, engañándole. Y muchos hombres se convertirán en perros rastreros.

Cuando empiece el año mil que sigue al año mil, los animales que Noé embarcó en su arca no serán, entre las manos del hombre, más que bestias transformadas según su voluntad; y, ¿quién se preocupará de su sufrimiento vital? El hombre habrá hecho de cada animal lo que habrá querido. Y habrá destruido numerosas especies. ¿En qué se habrá convertido el hombre que haya cambiado las leyes de la vida, que haya hecho del animal vivo pella de arcilla? ¿Será el igual de Dios o el hijo del diablo?

Cuando empiece el año mil que sigue al año mil, se deberá temer por hijo del hombre; el veneno y la desesperación le acecharán; no se le habrá deseado más que por uno mismo, no por él o por el mundo; será acosado por el placer y a veces venderá su cuerpo. Pero incluso el que sea protegido por los suyos estará en peligro de tener el espíritu muerto; vivirá en el juego y en el espejismo. ¿Quién le guiará cuando no tenga maestros? Nadie le habrá enseñado a esperar y a actuar.

Cuando empiece el año mil que sigue al año mil, el hombre se creerá Dios, aunque no habrá progresado nada desde su nacimiento. Atacará vencido por la ira y por los celos. Y su brazo estará armado con el poder del que se habrá adueñado; Prometeo cegado podrá destruirlo todo a su alrededor. Será un  enano de alma y tendrá la fuerza de un gigante; avanzará a pasos inmensos pero no sabrá que camino tomar. Su cabeza estará cargada de saber pero ya no sabrá porque vive o porque muere será, como siempre, el loco que gesticula o el niño que gime.

Cuando empiece el año mil que sigue al año mil, regiones enteras serán botines de guerra. Más allá de los límites romanos e incluso en el antigua territorio del imperio; los hombres de las mismas ciudades se degollarán; aquí habrá guerra entre tribus y allá, entre creyentes. Los judíos y los hijos de Alá no dejarán de enfrentarse y la tierra de Cristo será su campo
de batalla; pero los fieles querrán defender en todo el mundo la pureza de su fe y ante ellos no habrá más que duda y poder; entonces la muerte avanzará por todo el mundo como estandarte de los tiempos nuevos.

Cuando empiece el año mil que sigue al año mil, multitudes de hombres serán excluídos de la vida humana; no tendrán derechos, ni techo, ni pan; estarán desnudos y no tendrán más que su cuerpo para vender; se le expulsará lejos de la torre de Babel de la opulencia. Se agitarán como un remordimiento o una amenaza; ocuparán regiones enteras y proliferarán: escucharán las prédicas de la venganza y se lanzarán al asalto de las torres orgullosas; habrá llegado el tiempo de las invasiones bárbaras.

Cuando empiece el año mil que sigue al año mil, El hombre habrá entrado en el laberinto oscuro; tendrá miedo y cerrará los ojos, pues ya no sabrá ver; desconfiará de todo y temerá a cada paso, pero será empujado hacia delante y no le será permitido detenerse. La voz de Casandra será, sin embargo, potente y clara. Pero él no la oirá pues querrá poseer más cada día y su cabeza se habrá perdido en las fantasías; los que serán sus maestros le engañarán y no tendrá más que malos consejeros.

Llegados plenamente al año mil que sigue al año mil, los hombres por fin habrán abierto sus ojos; ya no estarán encerrados en sus cabezas o en sus ciudades; se verán y se oirán de un lado a otro de la tierra; sabrán que lo que golpea a uno hiere al otro. Los hombres formarán un cuerpo único del que cada uno será una parte ínfima, y juntos construirán el corazón, y habrá una lengua que será hablada por todos y nacerá así, por fin, el gran humano.

Llegados plenamente al año mil que sigue al año mil, el hombre habrá conquistado el cielo; creará estrellas en el gran mar azul sombrío y navegará en esa nave brillante, nuevo Ulises, compañero del sol, hacia la odisea celeste. Pero también será el soberano del agua; habrá construido grandes ciudades náuticas, que se nutrirán de las cosechas del mar; vivirá así en todos los rincones del gran dominio y nada le será prohibido.

Llegados plenamente al año mil que sigue al año mil, los hombres podrán penetrar en las profundidades de las aguas; su cuerpo será nuevo y ellos serán peces, y algunos volarán más altos que los pájaros como si la piedra no cayera. Se  comunicarán entre ellos pues su espíritu estará tan abierto que recogerá todos los mensajes, y los sueños serán compartidos y vivirán tanto tiempo como el más viejo de los hombres, aquel del que hablan los libros sagrados.

Llegados plenamente al año mil que sigue al año mil, el hombre conocerá el espíritu de todas las cosas, la piedra o el agua, el cuerpo del animal o la mirada del otro; habrá penetrado los secretos que los dioses antiguos poseían y empujará una puerta tras otra en el laberinto de la vida nueva. Creará con la fuerza con que brota una fuente; enseñara es saber a la multitud de los hombres, y los niños conocerán la tierra y el cielo mejor que nadie antes que ellos. Y el cuerpo del hombre será más grande y más hábil. Y su espíritu habrá abarcado todas las cosas y las habrá poseído.

Llegados plenamente al año mil que sigue al año mil, el hombre ya no será el único soberano, pues la mujer empuñará el cetro; será la gran maestra de los tiempos futuros y lo que piense lo impondrá a los hombres; será la madre de ese año mil que sigue al año mil. Difundirá la dulzura tierna de la madre tras los días del diablo; será la belleza después de la fealdad de los tiempos bárbaros; el año mil que viene después del año mil cambiará en poco tiempo; se amará y se compartirá, se soñará y se dará vida a los sueños.

Llegados plenamente al año mil que sigue al año mil, el hombre conocerá un segundo nacimiento; el espíritu se apoderará de las gentes, que comulgarán en fraternidad; entonces se anunciará el fin de los tiempos bárbaros. Será el tiempo de un nuevo vigor de la fe; después de los días negros del inicio del año mil que viene después del año mil, empezarán los días felices; el hombre reconocerá el camino de los hombres y la tierra será ordenada.

Llegados plenamente al año mil que sigue al año mil, los caminos irán de una punta de la tierra y del cielo a la otra; los bosques serán de nuevo frondosos y los desiertos habrán sido irrigados; las aguas habrán vuelto a ser puras. La tierra será un jardín; el hombre velará sobre todo lo que vive; purificará lo que ha contaminado; así sentirá que toda esta tierra es su hogar, y será sabio y pensará en el mañana.

Llegados plenamente al año mil que sigue al año mil, todos serán como movimientos ordenados, se sabrá todo del mundo y del propio cuerpo; se soñará con la enfermedad antes de que aparezca; todos se curarán así mismos y a los demás. Se habrá entendido que es necesario ayudar para mantenerse, y el hombre, después de los tiempos de cerrazón y de avaricia, abrirá su corazón y su bolsa a los más desposeídos; se sentirá caballero de la orden humana y así por fin un tiempo nuevo empezará.

Llegados plenamente al año mil que sigue al año mil, el hombre habrá aprendido a dar y compartir; los días amargos de la soledad habrán pasado; creerá de nuevo en el espíritu; y los bárbaros habrán adquirido el derecho de ciudadanía. Pero eso vendrá después de las guerras y los incendios; eso surgirá de los escombros ennegrecidos de las torres de Babel. Y habrá sido necesario el puño de hierro para que se ordene el desorden. Y para que el hombre encuentre el buen camino.

Llegados plenamente al año mil que sigue al año mil, el hombre sabrá que todos los seres vivos son portadores de luz y que son criaturas que deben ser respetadas; habrá construido las ciudades nuevas en el cielo, sobre la tierra y sobre el mar. Conservará en la memoria lo que fue y sabrá leer lo que será; ya no tendrá miedo de su propia muerte, pues en su vida habrá
vivido muchas vidas y sabrá que la luz nunca se apagará.

Fuente:  http://www.mundodesconocido.es